Hola a todos,
Siento la desaparición absoluta de mi persona por estos lares. La falta de tiempo durante la temporada escolar me ha impedido escribir, pero aquí estamos de nuevo. A mi parecer, dedicar una entrada a cada evento importante que tuvo lugar hace tiempo no es una gran idea, debido a que se van acumulando las historias pasadas y las que van sucediendo en el presente.
La idea que me surgió fue "empecemos de cero desde la última excursión", pero mientras escribía el saludo se me ha ocurrido otra mejor: en esta entrada hablaremos de todo lo que ha sucedido hasta ahora de una manera no muy extensa ( o sí, quién sabe ). Habrá dos partes, una del 2021 ( hasta diciembre ) y otra del 2022 ( incluyendo diciembre del 2021 ).
*Sí va a ser extensa* *Se viene la entrada más larga ( por no llamarla novela) de la historia*
Comencemos donde lo dejamos, en el verano del año pasado recién llegados de Valencia.
Unos días después de nuestra vuelta de mi lugar de pajareo de confianza, marchamos hacia tierras asturianas, donde nos dividimos el tiempo en mitad pajareo y mitad familia. El motivo del viaje era principalmente estar con mis primos, pero claramente sacamos un rato para pajarear. Allí conocimos mi padre y yo a Guille, un chaval poco mayor que yo aficionado también a los pájaros, con el que hice muy buenas migas y con el que no mucho más tarde compartiría de mis mejores experiencias pajareras. Pero eso viene después.
Allí en Asturias estuvimos de limicoleo y gavioteo por las playas. Aunque en julio aún no hay mucha variedad de bichos, lo pasamos bastante bien.
Ya en agosto, nos desplazamos a Pirineos, donde conozco a Beñat, otro compañero de afición poco mayor que yo. Con él compartí una mañana de hide en Aínsa. Estuvo bien, no sólo de buitres, sino de paseriformes, que para ser un hide de rapaces vimos zarceros, escribano soteño y currucas carrasqueñas en los arbustos visibles a través del cristal espía. Además, fuimos totalmente humillados por un adulto de quebrantahuesos que no se dejó ver posado, pero sí nos vaciló apareciendo varias veces por encima del hide.
Otras especies a destacar que observé con Beñat fueron un grupo de vencejos reales y un abejero.
Otra excursión que hicimos por Pirineos fue con mi amigo Dani por Viadós. No aparecieron los mirlos capiblancos que esperaba ver, pero lo pasamos genial. Además de los bichos que pondré a continuación, escuchamos picamaderos negro. Con esta especie comparto un amor odio, una relación de "qué ganas de ver este pájaro" y "en cuanto te vea te voy a mataaar", debido a las veces que lo he escuchado y me ha vacilado.
Épico momento aquel en el que ya de vuelta paramos el coche al ver al bicho volar a nuestra derecha, con Dani sobao en el coche de detrás. Yo creía que él también lo estaba viendo y no le dije nada, pero no, estaba echándose la siesta. Se despertó a tiempo, pero la cosa no iba de ello ya que el joven quebrantahuesos no tenía mucha prisa en marcharse de ahí.
Volvemos a Valencia. Esta vez el tiempo de pajareo lo compartimos con Rajen, de nuevo, otro chaval poco mayor que yo ( son todos mayores que yo :( ) aficionado al mundo de la ornitología. Estuvimos por L'Albufera, concretamente por los arrozales próximos al Tancat de Burriel y, más tarde, yo visitaría el Estany del Pujol.
Como ya era agosto, la migración se notaba bastante en términos de limícolas en comparación a la última vez que fuimos en julio. De correlimos me sumé a la lista del año el zarapitín y el Temminck. Este último es un meme ya. Tengo un amigo al que le falta esta especie y siempre recibe "hate" por ello. Conmigo él era igual con el pechiazul, pero ya no se puede dar ese lujo, así que mucho ánimo en su búsqueda Javi. 😈
Además, en el Estany disfruté de los charrancitos y chorlitejos patinegros que crían allí. Es muy buen lugar para observarlos de cerca y seguirles la pista a lo largo de la temporada cría. En mi caso llegué al final de esta y los pollos ya estaban más que crecidos.
A finales de agosto mi padre, el ya mencionado Javi y yo viajamos a Galicia, donde tendría lugar la primera quedada de "Los Totobíos", un grupo de jóvenes pajareros repartidos por toda España. Nuestro primer destino sería Muxía. Llegamos por la tarde casi a última hora, pero como somos unos ansias no tardamos en buscar pájaros. Después de dejar las cosas en el apartamento nos dimos una mini vuelta por los arbustos de enfrente de este junto con Eric Mozas y Andrés Alfaro. Currucas varias, entre ellas rabilarga ( bimbada por Eric ), pardillos y demás paseriformes se movían por aquella zona. Además, Javi vio un lución por el "camino" ( por llamarlo de alguna forma ), el cual estaba lleno de pinchos y demás familia de plantas no amistosas. Terminamos la tarde con un poco de cabo y gavioteo para cenar con Jose, Samu, Óscar y Edu, fundador y miembros de ANAPRI ( pero sobretodo, amigos ) que también estaban por Galicia y que, al igual que nosotros, harían una salida pelágica, en su caso un día después nuestra.
A la mañana siguiente éramos David Santamaría ( alias dd ), Miguel Martín, Alfaro, Eric, Javi y yo ( e igual alguien más ). Estuvimos un rato de lectura de anillas en la playa para después subir andando al faro ( "Alfaro vamos al faro" 😜). De repente, David ( que fue el primero en verla ) nos alertó de la presencia de una nutria al lado nuestra, dentro del puerto. Allí estaba tan pancha. Además pudimos ver cómo se subía a una barca del puerto ( Javi le hizo un vídeo muy chulo ) y se quedaba ahí de okupa. Por si no era suficiente, Alfaro detectó una gaviota argéntea en otra zona del puerto que pillaba de camino. Allí que fuimos y, soprendentemente, obtuvimos una observación muy cercana de la gaviota.
Nutria
No duramos mucho en el cabo debido a que habíamos quedado con Samu y compañía para ir al estuario de Anllons ( creo que era así ). Lo cierto es que no fue muy productiva la mañana, como más interesante un azor y un lagarto ocelado en el camino, aunque nos lo pasamos bien que es lo importante. Llegamos a Muxía de vuelta para comer en un bar donde después de seis años y varias cajas de patatas tiesas gratis nos sirvieron unas hamburguesas. La espera se hizo muy incómoda porque después teníamos la salida pelágica y nos esperábamos comer cuando el barco ya estuviese de vuelta.
Llegó el momento de subir a bordo del barco junto con Dani López Velasco y el patrón Carlos. Allí estaban también los Totobíos que faltaban por aparecer: Gonzalo Pardo ( al cual ya conocimos en Santoña ), Lois Santos, Diego Montenegro y Guillermo Eguidazu
(al que ya conocí en Asturias en julio ). También estaba Juan, el padre de Gonzalo. Por cuestiones geográficas no pudimos estar todos, debido a que a nuestros compañeros de afición del sur les pillaba muy muy lejos.
Aprovecho para decir que este fue un momento muy importante para mí. Hace seis años, cuando empecé a pajarear, no me imaginaba que esto sería posible. ¿Chavales más o menos de mi edad que les gusten los pájaros? Nah, imposible. Pues aquí estamos, casi 11 chavales contando con el pobre Antón ( hermano de Lois ) que no se pudo subir, con prismáticos y cámaras.
Ahora sí, la salida estuvo genial. En total:
- Muchos págalos. Alrededor de 25 págalos grandes y 40 parásitos. Todo un espectáculo.
- De gaviotas: buenos números de sombrías ( demasiadas ) y patiamarillas, alguna reidora y cabecinegra suelta, 3 argénteas, algún gavión y cerca de 40 gaviotas de Sabine. Estas últimas bimbo para casi todos nosotros. En plumaje nupcial ( así las vimos a la mayoría ) son una pasada.
- De estérnidos: un paso interesante de fumareles comunes. Alrededor de 50 ejemplares pasando por detrás y por delante del barco. Números similares de charrán común y un poco menos de patinegros.
- De pardelas: alrededor de 40 cenicientas, un poco menos de baleares y 3 sombrías.
- De paíños: he de decir que me sorprendió lo difícil que fueron de fotografiar. Entre el tamaño, su velocidad y luego el barco... Luego la distancia a la que pasaron. Sin embargo, nuestros compas del sur se pusieron las botas con los paíños de Wilson ese mismo año. Total, que vimos 3 europeos y 1 Wilson.
- Por lo demás: alcatraces unos cuantos ( más de 200 ), paseriformes como por ejemplo papamoscas cerrojillo, gris ( este bimbado por Diego al posarse en el barco ) y mosquitero musical...
Al día siguiente tocaba moverse hasta Estaca de Bares, pero a mitad de camino hicimos una parada especial en la ría de Ferrol. Allí nos encontramos Alfaro, Eric, Javi, Guille y posteriormente David para observar al famoso chorlito dorado siberiano que fue visto y fografiado por todos nosotros gracias a la ayuda de José Ramón Castro, el cual muy amablemente nos llevó al lugar donde se encontraba el ave. Allí estaba también Antonio Gutiérrez, creador de uno de los blogs que recurría yo cuando empecé en el pajareo, Gaviotas y Anillas. Aunque ahora me mueva más por Instagram ( @rapaz_salvaje ) y no me meta a investigar en blogs, de vez en cuando me paso por ahí, o por Un Buscapájaros por Ávila o Birdingleon, míticos.
Después de esto, comimos en un banco unas empanadas mientras nos sobrevolaba una pescadora y marchamos hacia Estaca. Nuestra estancia allí fue genial aunque de pájaros estuvo un poco flojo. David sacó un pterodroma, pero al no poder identificar la especie, se queda en sp. Yo por suerte, a diferencia de Eric :( , lo pude ver desde el telescopio de Lois. Fue un momento de felicidad por parte de todo el grupo.
Además, en las inmediaciones del cabo bimbé torcecuellos, todo gracias a un chavalín andaluz llamado Darío, al cual apodamos como "mini-gonchi" al parecerse a Gonzalo pero en miniatura. Como el mar estaba un poco parado, Guille, Eric, Diego y yo nos adentramos entre los campos y fincas en busca de paseriformes. Al final del día, el equipo paseriforme acabó con tarabilla norteña, colirrojo real, papamoscas cerrojillo y gris, lavanderas boyeras y ya todos juntos, camachuelo.
El viaje estuvo muy bien. Después de los pájaros, me quedo con las cenas. Las cenas eran lo mejor, uno de los días cenamos muchos pajareros de los que estábamos en Estaca en un restaurante con comida muy rica, el mesón O Remo. Fue una muy bonita experiencia la de conocer gente que sabe tanto, es algo envidiable.
Para acabar bien el viaje, cenamos en un restaurante en O Porto de Bares, donde coincidimos con David, Beñat y con Antonio Sandoval. Delante del restaurante se hallaba una pista de fútbol con niños jugando. Total, que acabamos Javi, Eric, Beñat, David, su hermana y yo jugando contra el hijo de Sandoval, Pedro, y todos sus amigos. Todo un espectáculo.
Dije que no sería muy extenso, lo siento.
Septiembre fue un mes muy movido. Comienzan las clases pero, como aún no nos dan mucha caña, podemos pajarear tranquilos. El mes consta de salidas a Santillana, una excursión a la laguna de Navaseca y Alcázar de San Juan y un twitcheo.
Santillana contaba con la ¿reaparición? o la presencia de un colimbo grande que, seguramente, sería el mismo que apareció en enero de ese mismo año, así que ya era una razón para acercarse a dar una vuelta y poder observar a este bicho en mi local patch de nuevo. A lo largo del mes vimos varias pescadoras ( dos de ellas anilladas en Francia y Alemania ), limícolas típicos en paso, paseriformes en migración... Nada fuera de lo común en estas fechas. Lo más destacable fue que conocí a Víctor y Diego, dos chavales pajareros de Madrid con quienes hice buenas migas.
A Navaseca y Alcázar fuimos Javi, Mario, Pepe, Aarón, Samu, mi madre y yo. Además de las gangas típicas del lugar pudimos observar limis en grandes cantidades incluyendo archibebes común y claro, vuelvepiedras, un montón de correlimos comunes, menudos, zarapitines también, buen número de combatientes y avocetas... Y para terminar, al final de la tarde fuimos a la laguna de la Veguilla donde vimos 2 gaviotas enanas, malvasías y las cercetas pardillas que han reintroducido. A diferencia de la de Santillana, de estas enanas no puedo alardear de fotos, debido a la distancia que nos separaba.
Septiembre fue el mes del limicoleo ( limicoleo limicoleo ). Por toda España empezaron a caer limícolas neárticas que movilizaron a muchos pajareros. Entre las citas más destacables están la agujeta gris y el correlimos culiblanco de Castilla y León, falaropo tricolor en Galicia, numerosos avistamientos de correlimos canelo y pectoral... Por poner ejemplos. En Madrid parecía que no iba a caer nada, pero ahí estaba nuestro pajarero de confianza Pepe en Soto Gutiérrez para sacar un correlimos pectoral que poco después fuimos a ver Samu, Jose, algún compañero de ANAPRI más y yo.
Era una especie que me hacía especial ilusión y tenía ganas de verla. Cuando llegamos no lo había localizado nadie aún, así que dimos una vuelta por el lugar a ver si había cambiado de zona. De limis vimos un buen grupo de agachadizas, andarríos bastardos sueltos y... mientras estábamos de vuelta, Miguel Ángel nos avisó de que lo habían localizado. Es una pena que me pille tan lejos de casa con el potencial que tiene.
Correlimos pectoral
Octubre fue un mes más tranquilo en términos de pajareo. Las salidas más interesantes tuvieron lugar en la montaña.
Una de ellas fue a Peñalara, aquí en Madrid. Íbamos buscando mirlos capiblancos debido a que, unos días antes, un compañero de un grupo de WhatsApp había visto unos pocos. Total, que mi padre y yo marchamos hacia allá con espíritu pajarero y montañero. Al ser un día de clase, fuimos por la tarde sin tener mucha luz. La subida venía acompañada de zorzales charlos, que se movían en grupos por toda la montaña. Pensé que habría algún capiblanco asociado, así que me fijé en todos los túrdidos que volaban en el bando de zorzales charlos ( en su mayoría, claro ) y, efectivamente, empezaron a salir los torquatus. Sorprendentemente había más de los que me imaginaba, llegando a contar más de 10. Lo cierto es que era un espectáculo, pues se les escuchaba por toda la montaña. Otros pajarillos de la excursión fueron 1 zorzal alirrojo, acentor común, piquituerto...
Otra excursión fue a León un finde, donde bimbé el carbonero palustre y escuché pico mediano. Tampoco hay mucho más que decir del viaje, ya que no era tan pajarero, era más por ver el otoño, aunque fue una excursión muy bonita.
Si antes he mencionado que septiembre fue un mes movidito, no sé por donde empezar con noviembre. Mundo Pajarero ( grupo de WhatsApp de pájaros que muchos conoceréis ) organizaba una salida pelágica en Bermeo, donde los amigos y aventureros de Verballenas nos llevarían a buscar aves marinas. Todos mis amigos de Madrid iban a ir ( incluso Mario y Pepe ) y yo no quería quedarme en tierra, así que gracias a la familia que tengo marchamos todos juntos. La travesía Madrid - Bermeo fue todo un espectáculo, con Samu y Aarón en los asientos de detrás. Lo pasamos muy bien la verdad. Nos pillamos un apartamento mi padre, Pepe, Samu, Mario, Aarón y yo, salvo Javi 😠 que se fue con José Luis .
La salida estuvo muy bien:
De pardelas: Baleares alrededor de 10, 2 pichonetas, buen número de sombrías. De estas últimas bastantes y genial observadas, al lado del barco.
De álcidos: Alcas no llegué a identificar ninguna, pero Javi localizó varias en los trenes de álcidos que pasaban por detrás del barco; todos los que identifiqué yo en los trenes eran araos. De estos tuvimos uno muy cerca del barco, al igual que uno de los 3 frailecillos que vimos en la salida.
De anátidas: Algún negrón común y, de lo que más me gustó, bandadas de patos cuchara y ánades rabudos migrando por el mar ( con cercetas infiltradas ).
De gaviotas: Gaviotas cana, patiamarilla, sombría, cabecinegra, argéntea, gavión y una que en el barco nos pareció cáspica pero que no resultó ser.
De págalos: Págalos grandes varios y 1 pomarino que pasó por detrás del barco y pudimos obtener una rápida observación suya.
Más bichos:
Alcatraces de diferentes edades pescando al lado del barco durante toda
la salida, de paseriformes bandos de alondras, bisbitas y zorzales...
Gaviota argéntea
Al día siguiente fuimos al Cabo Matxitxako. Allí estuvimos toda la mañana para volvernos a Madrid un poco antes de comer. La tarde anterior estuvimos en Urdaibai y ya pudimos comprobar que había movimiento de pinzones reales. Efectivamente, era continuo el paso de estos paseriformes en bandos de pinzones comunes, además de zorzales alirrojos y otros pajarillos. Ya cuando nos íbamos a ir me senté un rato con Aarón en un muro que miraba al mar para intentar quedarnos todo lo posible antes de irnos. De repente veo algo venir del mar, parecía una rapaz. Se lo digo a Aarón y antes de que nos pasase por encima y se posase en un campo detrás nuestra descubrimos que era un búho campestre.
Búho campestre
Y hablando de búhos...
Nada más volver de País Vasco salta la noticia de que ha aparecido un búho nival en una playa cerca de Santander. ¡Un búho nival! Pero eso no era todo, unos días después se observaban otros dos ejemplares en Asturias. Había que ir fuera como fuese. Guille fue el primero en verlo, pues él vive allí. Después estaban Lois, Antón, Gonzalo y Jubete viendo al macho en Verdicio ( donde la cerceta ). Yo me moría de la envidia.
Finalmente se alinearon los astros y el día 19 de noviembre después de salir de clase, salimos de Colmenar mi padre, Samu y yo, para recoger a Javi en Guadarrama y partir hacia Asturias. Ya al día siguiente, sin haber dormido casi por los nervios, salimos de Gijón tras de recoger a Guille.
Llegamos. La cantidad de pajareros que había allí era impresionante. Nunca había visto tantos pajareros juntos. El paisaje de Cabo Peñas es espectacular, en las fechas idóneas ( es decir, siempre ) es posible ver rarezas de todo tipo, no hay más que verla lista de este HotSpot en eBird. Cuando vimos al búho, recluído en una esquina del acantilado y que sólo asomaba la cabeza, pensamos que esa sería nuestra observación del búho nival de todo el día y que no cambiaría el asunto. No fue así, pero como no cambió de lugar en toda la mañana, el equipo paseriforme decidió salir a buscar pajarillos. A lo largo de la mañana nos fuimos reuniendo "Los Totobíos" y demás chavales que iban apareciendo. Estábamos Aarón, Samu, Javi, Beñat, Diego, Víctor, Guille, Alfaro, Miguel, Arnau y Eric ( estos dos últimos aparecieron por sorpresa ).
Desde el parking observamos un grupo de chorlitos dorados a los que en ese momento no hicimos mucho caso, ya que a lo lejos escuchamos reclamar varios bisbitas de Richard ( bimbo para mí ) y los vimos volar. Fuimos corriendo y, tras avisar al resto, los vimos posados en el brezal. Además los pudimos comparar con los pratenses y lo cierto es que les sacan varios cuerpos. Después, dimos una vuelta en busca del escribano lapón que se había estado observando, sin suerte. Sin embargo, nos lo pasamos muy bien, nos pusimos al día los unos a los otros. A la hora de comer, Eric y Arnau se tuvieron que ir, toda una lástima, la verdad. Yo insistía en ir a ver un porrón bastardo a la ría de Avilés, pero mis amigos no me dejaron ( y menos mal ). Aún me dan la lata con eso. Ya echada la tarde nos encontrábamos buscando agachadiza chica en el brezal, con los mini praditos que había por el medio pintaba muy bien. De pronto, Guille levantó una que era común, pero por confirmar, la sigue hacia donde se posa. Estoy con Samu y con Haritz Sarasa ( Ornitocampero ) charlando y de repente berrea desde la otra punta del brezal: "¡El lapóóón!" Sobresaltados, vamos a su encuentro, aunque ya vino él corriendo a por nosotros para llevarnos hasta allí. Yo pensaba que sería una broma, viniendo de Guille, pero cuando vi al pequeño pajarillo en el claro aquel, no me lo podía creer.
Tardó unos segundos en volar y asociarse a unos bisbitas y perderse por el brezal. Mis compañeros de afición lo volvieron a relocalizar, pero yo estaba en otro lado. Todo era tranquilidad cuando noto que se moviliza toda la masa de pajareros y, ahí en la esquina del acantilado, hay una bola blanca. Ahí estaba, EL PÁJARO. Aquel fue, de los momentos más felices de mi vida, viendo el ave más mítica e inigualable en compañía de buenos amigos. Estaba hasta el mismísimo Miguel Ángel Serrano. Un momentazo, un sueño cumplido que quedará grabado en nuestras memorias por siempre.
Y, ¿qué mejor manera de terminar el mejor día de nuestras vidas tirados en un prado viendo el atardecer con chorlitos dorados alrededor nuestra? Es un buen final feliz.
Espero que os haya entretenido un buen rato la entrada y que compense estos 6 meses sin escribir. Igual es demasiada información en una sola entrada, pero era la única manera.
Dicho esto, nos vemos próximamente, igual cuando vuelva de Valencia. Pero antes de agosto tendréis la siguiente, que viene cargadita de pájaros también.
Un saludo,
Rapaz Salvaje
