¡¡Hola a todos!! Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me pasé por aquí. Ahora ya estoy de vacaciones, así que tendré más tiempo para salir al campo y escribir. En esta entrada haremos varios saltos temporales a lo largo de los pasados febrero y marzo. Empecemos:
FINALES DE FEBRERO:
El 22 de febrero convencí a mis amigos Mario y Pepe de venir a mi pueblo a buscar críalos. Concretamente a la Dehesa de Navalvillar. Estuvimos dando una vuelta por allí durante toda la mañana, pero no aparecieron. A cambio pudimos observar muy bien una curruca rabilarga. Era una mañana oscura, ambos buitres ( negro y leonado ) volaban por debajo de las nubes que cubrían todo el cielo. Además, en los prados cercanos descansaban parejas del ya mencionado buitre negro. Milanos no faltaban, ya que había por todos lados. Durante la caminata descubrimos a un grupo de gorriones morunos comiendo en un prado.
Como nos sobraba tiempo, decidimos acercarnos al embalse
de Santillana. Allí no vimos nada fuera de lo normal, cucharas, azulones
y cormoranes...
El 27 de febrero me llevé la cámara a la casa de mis abuelos. Yo creo que es un punto estratégico para la observación de rapaces. El águila imperial está asegurada, al igual que el ratonero, los dos buitres, cernícalo... Pero aquel día fue distinto, ya que presenciamos una persecución entre un ratonero y un adulto de imperial. Además muy cerca nuestra, una pasada. Además por el jardín revoloteaban carboneros y dos currucas capirotadas.
Antes de que se pusiera el sol nos dimos una vuelta por los campos cercanos.
El 28 de febrero fuimos a dar una vuelta por la Sierra, por una zona cercana a la Pedriza. El lugar estaba lleno de pajaritos. Entre los más abundantes estaban pinzones y mitos. Yo decidí pasar un rato en una piedra parado, esperando a que se salieran más pajarillos. Un agateador trepaba por el tronco de un viejo chopo, y... hablando de trepar... allí estaba también el trepador azul.
Además, un reyezuelo listado se subió a la copa de uno de los árboles que nos rodeaban.
Entre las rapaces presentes estaban el ratonero, el buitre negro, el leonado y el halcón peregrino. En concreto una pareja.
Ya volviendo al coche, descubrimos a un buen grupo de cabras montesas. Estaban tan tranquilamente en una piedra, campando a sus anchas, como suelen hacer por allí.
MARZO
A principios de marzo, mi amigo Javi me comunicó que había búhos campestres por el sur de Madrid. Fue una gran sorpresa, ya que nunca había tenido la oportunidad de observar a estas bonitas aves. Sin duda uno de mis bimbos favoritos de este año. Cuando llegamos allí no había tanta gente como en los días próximos. Estuvimos hablando con un "guarda" de la zona muy majo que nos explicó por dónde estaban, cuánto tiempo llevaban...
Fuimos unos señores, el guarda, mi padre y yo a buscarlas y no tardamos en encontrarlas. Allí estaban, volando de lado a lado por encima de los campos.
El búho campestre es una de las rapaces nocturnas más activas durante el día.
El cielo estaba cubierto de nubes, así que cada vez había menos luz. Aún así se distinguían las siluetas blancas de estas rapaces en el oscuro campo. Durante la tarde aparecieron abubillas y un críalo.
Después de varias salidas a la Sierra con mi familia, mi amigo Samuel me dice de ir a la Retuerta, un muy buen lugar para pajarear en mi pueblo.
Por el camino vimos cotorras, cada vez más frecuentes en mi barrio, cernícalo y buitres. Es un privilegio poder tener un lugar para pajarear al lado de casa.
Aunque la primavera estaba comenzando ya había movimiento. También vino un amigo de Samuel. Era una soleada tarde de marzo. En el cielo se movían buitres y entre ellos, había un alimoche. Este ejemplar adulto desapareció en poco tiempo. Sí que es verdad que cuando lo vi a simple vista pensé que sería una cigüeña.
En los arbustitos del camino salían bichillos como alcaudón real, triguero... Detrás del muro que nos separaba de las vacas encontramos un par de tarros canelos. Era la primera vez que los veía en mi pueblo.
Alguna chova piquirroja que seguramente vendría de la Dehesa se dejó ver. Además, los primeros milanos negros ya estaban apareciendo.
Nuestra meta era llegar hasta donde Samu vio los críalos la última vez, y allí estaban. Un ave curiosa sin duda. Alguno cruzaba volando el camino siendo perseguido por urracas. Una pareja estaba alimentándose en el prado de enfrente. Llevaba tiempo sin observar esta especie.
Estuvimos un rato observando y fotografiando a los críalos. Llegó la hora de volver a casa, ya que al día siguiente yo tenía clase. Ya saliendo del entorno de La Retuerta nos despide una curruca cabecinegra. Sin duda fue una buena tarde. En los días siguientes hicimos varias salida. Una de ellas fue con Mario y Pepe donde las campestres. Tuvimos la oportunidad de volver a observar a estas elegantes rapaces. Otra fue con mi familia por el embalse de Navacerrada. He de destacar que antes de salir de casa tuve la oportunidad de ver un picogordo y una imperial desde la ventana. En el bosque que había que cruzar para llegar al embalse pudimos observar reyezuelo listado, pinzones, agateadores y un nido de avispones dentro de un árbol.
El 18 de marzo fui con Mario y Pepe a dar una vuelta por el Polvoranca. Íbamos bucando los búhos chicos, que ya no estaban allí. Alguna perdiz se movía por los campos cercanos al lugar. En un laguito pudimos observar a los asquerosos gansos del Nilo. Esta especie me repele sin llegar a dudas. También fotografié una abubilla, pinzones... Pero lo mejor fueron las palomas zuritas, las cuales no tenía observadas, ya que aquí en el norte de Madrid sólo las vemos en paso y no son tan abundantes como allí. En lo que creo que era una iglesia en ruinas vimos varias zuritas, un nido de mochuelo en un agujero, azulones andando por el muro de la iglesia y muchas palomas bravías.
Como veo que la entrada se está haciendo muy larga, lo dejaremos por aquí. Mi intención era añadir dos cosas más pero ya lo veréis en la siguiente.
Espero que os haya gustado, un saludo
Rapaz Salvaje
Pd: Os dejo con un cuco que vimos en un prado cerca del embalse de Guadalix
.
.
.
.
.
.
.
.
