jueves, 28 de septiembre de 2017

ESTACA DE BARES

ESTACA DE BARES
Una tarde fuimos a Estaca de Bares (el punto más al norte de España) con intención de ver algún petrel.  Salimos de Celeiro de Mariñaos antes de las doce de la mañana. Desde la carretera se podían ver rocas en el mar con muchas limícolas encima.  La intención era comer en algún restaurante de los pueblos costeros que nos íbamos encontrando. Una parada en el puerto de Burela no estaría mal. Al llegar al puerto hicimos las primeras observaciones: gaviota sombría, reidora y algún gavión atlántico. El gavión destacaba entre los demás láridos. Continuamos nuestra ruta hasta un pueblecito en el que comimos. Llegada la tarde fuimos hasta un faro de (si recuerdo bien) O Vicedo desde el que pudimos observar alcatraz atlántico y un ejemplar inespesperado de delfín común. El alcatraz pasó muy lejos de la costa y no le pude fotografiar. Allí pasamos la tarde hasta que decidimos ir a merendar a Vivero. Empezó a chispear y tuvimos que seguir hasta Estaca de Bares. Una vez allí dejamos el coche en el parking y nos dirijimos hacia la punta. No fuimos al observatorio, sólo a la punta. Desde allí pudimos presenciar el mayor espectáculo que había visto en mucho tiempo, una decena de atunes saltaba entre las olas comiendo caballas. Delante de nosotros mucho movimiento, alcatraces por todas partes, pardelas cenicientas, sombrías, capirotadas, baleares, paíños, gaviotas tridáctilas, sombrías, gaviones, págalos parásitos y grandes y dos charranes árticos.
 Gaviota tridáctila y sombría y atún
 Pardela cenicienta
 Pardela cenicienta
 Alcatraz atlántico
 Pardela cenicienta
 Gaviota patiamarilla y alcatraz atlántico
Casi todos los alcatraces eran jóvenes, había pocos adultos. Uno de ellos descansaba en el agua en compañía de pardelas baleares revoloteando a ras del agua .
Alcatraz atlántico
A lo lejos se estaba formando una especie de dormidero de pardelas en el agua. Entre ellas, casi todas cenicientas, había pichonetas adultas. Ese grupo de pardelas se fue agrandando poco a poco. Cada vez más tipos de pardelas y más cantidad...
Pardela pichoneta y cenicienta
Algún paíño cruzaba de lado a lado Estaca de Bares. Pudimos identificar un  paíño de Wilson, especie rara en la Península pero que se observa todos loa años desde Estaca de Bares. La tarde se estaba animando. Un grupo de alcatraces les seguía. Entre ellos, había adultos.
Alcatraz atlántico
Los págalos cada vez eran más escasos, y eran sustituidos por pardelas sombrías. Una veintena de ellas planeaba a ras del agua haciendo compañía a un par de delfines comunes. ¿Os acordáis del dormidero de pardelas? Ahora son más de sesenta.
Pardelas
Entre ellas: capirotada, cenicienta, sombría y un par de pichonetas. Con el telescopio se veían mucho mejor que con la cámara.Se puso el sol y llegó la hora de irse.
Así terminamos nuestra tarde, un saludo y feliz pajareo
Rapaz Salvaje.

domingo, 24 de septiembre de 2017

LA RÍA DE FOZ

GALICIA
El pasado 28 de agosto fuimos a Galicia. Nos alojamos en Foz, Celeiro de Mariñaos. Leí información sobre Foz y... ¡tiene ría! Al leer esa información ya me estaba emocionando... Ir en invierno debe de ser una pasada, la ría es famosa por los colimbos (grandes sobre todo, pero también chico y ártico) y los zampullines cuellirrojos. Entre las aves residentes estaba el ostrero euroasiático. A mí no me resultó largo el viaje, aunque duró seis horas. Pasamos la noche en la casita que habíamos alquilado. A la mañana siguiente nos levantamos a las ocho y a y media ya estábamos allí. Todo lleno de cuervos, el ambiente estaba frío. Nada más dejar el coche en la Punta da Arnela bajamos a la orilla a ver qué aparecía. Me escondí detrás de un arbusto para poder ver mejor las aves sin espantarlas. En una islita había dos limícolas. Me fijé bien y eran un archibebe común y un zarapito trinador. En la orilla un par de correlimos comunes con un zarapito trinador. Detrás de unas rocas zarapitos reales,  correlimos comunes y andarríos chicos.
 Andarríos chicos, garceta común y zarapito trinador
 Correlimos común y zarapito trinador
Zarapito trinador
Y justo en unas piedras delante de nosotros, 6 zarapitos trinadores con varias garcetas comunes descansaban (adormilados). Nos acercamos a una orilla que tapaba unas piedras. Supongo que habrá más aves. Y al econderme entre las rocas... La orilla estaba llena de correlimos. En las piedras que la rodeaban zarapitos reales y andarríos chicos.
 Correlimos común
 Zarapito real, andarríos chicos y correlimos comunes
 Correlimos común
Zarapito trinador y garceta común
Me fijé bien en los plumajes, todos eran distintos. Había jóvenes, adultos de otras subespecies (nórdicos sobre todo), adultos en nupcial... Decidimos ir hacia otra parte de la ría. Un camino que la bordeaba nos dejó observar especies tan interesantes como la aguja colipinta. En la orila se formó un bando de más de 40 limícolas. Aguja colipinta, colinegra, archibebe claro, común, zarapitos reales, trinadores, correlimos común, menudo, tridáctilo...  Lo malo es que estaban a contraluz y las fotos no eran muy buenas.
Y así terminamos nuestra mañana.
Un saludo, Rapaz Salvaje.

lunes, 18 de septiembre de 2017

EMBALSE DE SANTILLANA

MADRUGANDO EN SANTILLANA
  El pasado 25 de agosto pasamos la mañana en Santillana. Unos días antes ANAPRI había visto dos pagazas piquirrojas en el embalse. Probaremos suerte... Nada más llegar vimos que el número de andarríos chicos había subido mucho. Hasta 40 ejemplares. En un extremo de la orilla había un trio de tarros canelos junto a varias gaviotas reidoras. Con ellos dos chorlitejos grandes, un correlimos menudo y andarríos chicos.
Tarros canelos, andarríos chicos, gaviotas reidoras, chorlitejo grande y andarríos grande
Seguimos bordeando la orilla hasta llegar a un bando de más de 200 gaviotas: reidoras, sombrías y patiamarillas. Me dio tiempo a sacarles unas fotos. Y delante de ellas varios cuervos, grajillas y un milano real se alimentaban de un pez muerto.
Gaviotas reidoras, patiamarillas y sombrías
En las orillas andarríos grandes corrían y corrían, siempre con superioridad hacia los andarríos chicos.

 Andarríos grande y chico
Me acerqué a una charca. En ella había un par de jóvenes de garza real con otros dos tarros canelos. Las garzas no paraban de perseguirse. Supongo que serán los pollos del nido que tengo localizado.
 Tarro canelo
Garza real
Y así terminaos nuestra visita. Sin pagazas, pero satisfechos.
Un saludo, Rapaz Salvaje.

lunes, 11 de septiembre de 2017

EN BUSCA DEL FUMAREL ALIBLANCO

TANCAT DE MILIA
El pasado 14 de agosto fuimos a Tancat de Milia, a fotografiar al fumarel aliblanco. La última vez que fuimos no lo conseguimos ver, pero esta vez hemos tenido más suerte. Nada más llegar nos dimos cuenta de lo mucho que había cambiado, no en forma, sino en la cantidad de las aves que se encontraban allí en ese instante. Para ser exactos: 20 correlimos menudo, 5 chorlitejos patinegros, 7 chorlitejo grande, 12 flamenco común, 3 correlimos de Temminck, 2 correlimos común, 10 fumarel cariblanco, 2 fumarel común. Delante de nosotros había muchas limícolas, sobre todo combatientes. Uno de ellos estaba relativamente cerca de nosotros.
Combatiente
A mí me parecen muy interesantes los plumajes de los correlimos zarapitín y común en esta época del año. Si os dais cuenta, hay muchas variaciones. Ahora, en septiembre, hay muchos correlimos mudando a plumaje de invierno. Había alguno con plumaje nupcial, o sea, rojo. Los correlimos comunes también estaban en plumaje nupcial. Como sólo había dos, no pudimos comprobar variaciones.
Correlimos zarapitín con plumaje nupcial casi completo
De repente vino volando un grupo de fumareles, ¡con el aliblanco adulto! En España son unos migrantes escasos, pero en la Albufera son más o menos regulares.
Entre las demás limícolas destacaba el tamaño del chorlitejo patinegro. Había un grupo de correlimos menudos, y entre ellos estaba el chorlitejo patinegro. Le sacaba varias cabezas a los correlimos menudos. Desde luego, es la limícola más pequeña que sea regular en España (porque no sé si el correlimos menudillo es más pequeño que el menudo, es rareza).
Correlimos meudos, chorlitejo patinegro y andarríos grande
Ahora sólo había una laguna, la última vez había dos. Esta segunda está seca, lo cual no tenía muchas aves. Pero claro, diciendo que no había muchas aves me refiero a especies. No a la cantidad. Esa laguna seca servía de dormidero a más de 50 canasteras. Entre ellas había correlimos menudos, registrando toda la parcela en busca de comida.
Canastera común
El sol cada vez estaba más cerca del horizonte, así que mi cámara no podía disparar con velocidad. Normalmente disparo a 1.000 o a 1.250, pero cuando hay poca  luz hay que conformarse 600 u 800. Las fotos salían cada vez con más grano, así que les he dado reducción de ruido para que no salgan tan mal. Por eso la foto del chorlitejo grande sale así. Muchos de ellos corrían delante de nosotros, en las islitas que se formaban en la laguna. Había muchas nubes así que estuve unos minutos esperando a ver si salía el sol, pero no salió. Decidimos irnos. Y cuando ya estábamos saliendo de los arrozales, vimos a un martinete con una postura muy rara al lado de la carretera. Le hice una foto. El ave no estaba en mal estado, porque volaba perfectamente.
 Chorlitejo grande
Martinete
Y así nos despedimos de Tancat de Milia.
Un saludo, Rapaz Salvaje.


jueves, 7 de septiembre de 2017

EN BUSCA DEL CHARRÁN ELEGANTE

VUELTA A VALENCIA
El pasado  14 de agosto fuimos otra vez a Valencia por el buen tiempo y la vacaciones de mis padres. Nada más llegar el primer día fuimos al Marjal del Moro, con intención de ver al charrán elegante que se lleva viendo desde hace unos meses. Quedamos con Ana (la pajarera con la que quedamos siempre que vamos a Valencia). Nada más llegar estuvimos cinco minutos esperando a ver si los martinetes del dormidero que vimos la última vez seguían utilizándolo. Y sí, seguía un jóven ya casi adulto. Fuimos atentos a la orilla de la playa para ver si aparecía algún zarapito trinador, pero nada. Al llegar al primer observatorio... Toda la laguna estaba llena de malvasías cabeciblancas. Casi todos jóvenes y hembras, pocos adultos. Este año han criado varias parejas, que es muy raro. Hace unos años, ver una malvasía era algo muy raro en el marjal. Pero como este año ha llovido tanto y no se ha secado el marjal, ya hay más de 20 malvasías. A lo lejos, a la luz del sol mañanero (siete de la mañana, nos levantamos a las seis) aparecieron 20 flamencos con dos calamones junto a dos zampullines cuellinegros (cada uno de ellos con un plumaje diferente). Vino Ana y con ella fuimos al segundo observatorio. Desde allí, más de 50 garcetas comunes revoloteaban por todo el marjal. Con ellas, una espátula y varias garcetas grandes.
 Malvasía cabeciblanca
 Zampullín cuellinegro
Zampullín cuellinegro y flamenco común
 Garcetas comunes y garcetas grandes
Os acordáis de las dos garcetas grandes que se habían quedado en el Marjal del Moro? Bueno, pues no eran dos, sino 12! Sí, hasta 12 ejemplares. En la Albufera de Valencia crian, así que estos ejemplares pueden proceder de allí. La espátula estaba entre charranes y gaviotas, era un adulto nupcial. Entre las limícolas, muy abundantes, aguja colinegra (dos, una anillada y hemos descubierto leyendo la anilla que es escocesa), correlimos común, correlimos menudo, zarapitín,  cigüeñuela, archibebe común y claro, de larolimícolas sólo canasteras (tres ejemplares, un jóven y dos adultos) y fumarel cariblanco.
 Correlimos zarapitín
Aguja colinegra
En varias ocasiones los charranes comunes y patinegros (que ya no queda ni uno en el marjal) echaron el vuelo. Como a los charranes comunes se les dio mal la puesta seguían allí, si no ya se habrían ido (siguiendo su migración).
 Charranes en vuelo
 Correlimos zarapitín
 Correlimos menudo
Correlimos menudo
En varias ocasiones apareció un ejemplar de malvasía que tenía la cabeza totalmente negra, así que seguramente sea un ejemplar joven. Hace unos años se vio uno igual.
Malvasía cabeciblanca
Ya sé que lo de la malvasía cabeciblanca no le pega mucho a este ejemplar... ja,ja,ja. Una garceta común empezó a perseguir a un chorlitejo grande. Ésta se metió entre unas plantas y el chorlitejo se alejó. Él se adentró demasiado en el marjal y le perdí de vista.
Garceta común
Decidimos ir al observatorio de los nidos de fumareles. Al llegar los nidos estaban vacíos, claro. Ya ha terminado la época de cria. En las orillas había moritos, andarríos bastardo, calamones, cigüeñuelas, muchos chorlitejos grandes y chicos, andarríos grandes, una agachadiza común y (entre los cañizos), garcilla cangrejera y avetorillos. También había varios correlimos menudos con los que pudimos comprobar los tamaños entre ellos y la agachadiza, por supuesto la agacgadiza le sacaba tres cabezas al correlimos menudo.
Agachadiza común
Volvimos al observatorio de antes. Desde allí, un pollo de charrán no paraba de piar. Detrás de él jóvenes de gaviota reidora intentando  quitarle la comida. El chorlitejo grande de antes había vuelto. Delante de nosotros había varias malvasías y un archibebe claro con un común acompañándole. Nunca antes había visto uno tan de cerca.
 Chorlitejo grande
Pollo de charrán común
 Archibebe claro
Malvasía cabeciblanca
Se acercaba la hora de irse, sólo faltaban cinco minutos. Cuando el fantástico ojo de Ana divisó detrás de un arbusto un charrán elegante. Tuvimos que quedarnos diez minutos más. No estábamos seguros de que fuera T. elegans, porque hace unos días se vio un charrán bengalí en La Albufera. Pero en unas horas descubrimos que sí que era elegans.
Charrán elegante
Y era la tercera cita en este verano: una de Ana con Fran en junio, otra la que os estoy contando y la última de Toni Alcocer .
Así terminamos nuestra mañana en el Marjal del Moro. 
Un saludo, Rapaz Salvaje.