TANCAT DE MILIA
El pasado 14 de agosto fuimos a Tancat de Milia, a fotografiar al fumarel aliblanco. La última vez que fuimos no lo conseguimos ver, pero esta vez hemos tenido más suerte. Nada más llegar nos dimos cuenta de lo mucho que había cambiado, no en forma, sino en la cantidad de las aves que se encontraban allí en ese instante. Para ser exactos: 20 correlimos menudo, 5 chorlitejos patinegros, 7 chorlitejo grande, 12 flamenco común, 3 correlimos de Temminck, 2 correlimos común, 10 fumarel cariblanco, 2 fumarel común. Delante de nosotros había muchas limícolas, sobre todo combatientes. Uno de ellos estaba relativamente cerca de nosotros.
Combatiente
A mí me parecen muy interesantes los plumajes de los correlimos zarapitín y común en esta época del año. Si os dais cuenta, hay muchas variaciones. Ahora, en septiembre, hay muchos correlimos mudando a plumaje de invierno. Había alguno con plumaje nupcial, o sea, rojo. Los correlimos comunes también estaban en plumaje nupcial. Como sólo había dos, no pudimos comprobar variaciones.
Correlimos zarapitín con plumaje nupcial casi completo
De repente vino volando un grupo de fumareles, ¡con el aliblanco adulto! En España son unos migrantes escasos, pero en la Albufera son más o menos regulares.
Entre las demás limícolas destacaba el tamaño del chorlitejo patinegro. Había un grupo de correlimos menudos, y entre ellos estaba el chorlitejo patinegro. Le sacaba varias cabezas a los correlimos menudos. Desde luego, es la limícola más pequeña que sea regular en España (porque no sé si el correlimos menudillo es más pequeño que el menudo, es rareza).
Correlimos meudos, chorlitejo patinegro y andarríos grande
Ahora sólo había una laguna, la última vez había dos. Esta segunda está seca, lo cual no tenía muchas aves. Pero claro, diciendo que no había muchas aves me refiero a especies. No a la cantidad. Esa laguna seca servía de dormidero a más de 50 canasteras. Entre ellas había correlimos menudos, registrando toda la parcela en busca de comida.
Canastera común
El sol cada vez estaba más cerca del horizonte, así que mi cámara no podía disparar con velocidad. Normalmente disparo a 1.000 o a 1.250, pero cuando hay poca luz hay que conformarse 600 u 800. Las fotos salían cada vez con más grano, así que les he dado reducción de ruido para que no salgan tan mal. Por eso la foto del chorlitejo grande sale así. Muchos de ellos corrían delante de nosotros, en las islitas que se formaban en la laguna. Había muchas nubes así que estuve unos minutos esperando a ver si salía el sol, pero no salió. Decidimos irnos. Y cuando ya estábamos saliendo de los arrozales, vimos a un martinete con una postura muy rara al lado de la carretera. Le hice una foto. El ave no estaba en mal estado, porque volaba perfectamente.
Chorlitejo grandeMartinete
Y así nos despedimos de Tancat de Milia.
Un saludo, Rapaz Salvaje.
Supongo que llevarás algún cuaderno de campo para tomar notas de todas estas maravillas que nos cuentas. Me llama la atención que no te hagas un lío con el número de individuos de cada observación.
ResponderEliminarMuy buenas todas las fotos, especialmente la del fumareles con su reflejo en el agua y la última del martinete que aparece con la pata ciñéndose al contorno del muro donde está posado.
Gracias de nuevo.
El Gavilán Viejo.
¡Qué memoria tienes! te acuerdas hasta del número de las distintas especies. Es una pena que se sequen las lagunas, pero tú siempre encuentras la foto más bonita, aunque no sea la perfecta por falta de luz. Me han encantado todas las fotos. Un beso, Bruno.
ResponderEliminarGracias Isabel y Gavilán Viejo.
ResponderEliminarCuadernos no llevo, sólo confío en mi memoria y en nada más. A veces, una cosa no quita otra. La laguna seca es un dormidero que sirve a canasteras, limícolas y anátidas, y la otra laguna tendrá el doble de aves.
Un saludo, Rapaz Salvaje.