sábado, 9 de diciembre de 2017

CELEBRANDO MI CUMPLEAÑOS A LO GRANDE, ÁNSAR CARETO EN LA LAGUNA DE EL OSO

ÁNSAR CARETO GRANDE EN LA LAGUNA DE EL OSO
El pasado 7 de noviembre fue mi cumpleaños, y lo celebramos con un regalo siberiano en la laguna de El Oso: el ánsar careto grande (Anser albifrons). Para empezar, la laguna de El Oso está en Ávila. Para ver la invernada de ánsares y, en general, anátidas es muy buen sitio. El ánsar careto es un invernante raro, pero cada vez más citado, procedente de la tundra de Siberia o (muy raramente) de Groenlandia. Salimos a las 11:45 exactamente para llegar allí a la hora de comer. Por el camino vimos varios ejemplares de aguilucho pálido. Después de comer pedimos en los bares del pueblo las llaves de los observatorios, hay que pedirlas para poder abrir las dos puertas de los observatorios. Al llegar al primer observatorio, a lo lejos, se podían ver grullas con anillas. Pero demasiado lejos para leerlas. Un bando de avefrías mezcladas con chorlito dorado recorría los campos de cereal. Cogemos el coche y nos vamos al segundo observatorio. Justo en la entrada de éste, un grupo bastante grande de grullas descansaba a su  izquierda.
 Grulla común
Al subir, un bando de ánsares comía en un prado formado por la sequía de la laguna. Por suerte, contenía agua y era un buen refugio para ánade azulón, agachadiza común, ánade rabudo, cerceta común y silbón europeo. Poco después de subir nos dimos cuenta de algo bastante terrorífico... ¡¡AVISO!! El observatorio contiene avisperos, de avispas bastante grandes. Nosotros tuvimos la mala suerte de que varios ejemplares se encontraban en ellos en aquel  instante. En diciembre no habrá, pero a principios de noviembre, con calor todavía, ellas están. Yo, mientras buscaba al ánsar careto con el telescopio varias de ellas empezaron a andar frente a la ruedecilla del enfoque. ¡¡Vaya susto me pegué!! Continúo con la historia, debajo de el observatorio mi hermano consiguió ver a una camuflada liebre. No sé muy bien si estaba enferma o que para protegerse de las abundantes rapaces que se encontraban al momento, pero no se movió en toda la salida.
Liebre
Una de sus preocupaciones eran varios aguiluchos laguneros que planeaban sobre la laguna.
Aguilucho lagunero
Entre los abundantes ánsares se podían ver grupitos de silbones que se alimentaban junto a otro grupo de cercetas.
Silbón europeo y ánsar común
Nosotros nos fijábamos en el bando de ánsares que teníamos más cerca. Ni rastro del careto. Detrás del bando delantero se encontraba una fila de ánsares que bebía en la orilla de la laguna. Tampoco se encontraba allí. Desesperado, empecé a hacer fotos a los grupitos de ánsares y de repente, de reojo en el visor de la cámara vi un ánsar con una mancha blanca en la frente. Fue de casualidad. Ahí se encontraba, el ánsar careto.  El ánsar careto grande ( A. albifrons) se diferencia del ánsar careto chico o simplemente ánsar chico ( A. erythropus) en que el chico tiene anillo ocular en el ojo y el grande no.
 Ánsar careto (el primero de la derecha) y común
Estaba demasiado lejos para sacarle buenas fotos. El aguilucho lagunero de la foto de antes empezó a acercarse a los ánsares y, asustados, huyeron espantados.
 Ánsar careto y común
Ánsar careto y común
 Entre los pajarillos más destacables estaba el escribano palustre, pajarillo que se encuentra en humedales con carrizo y vegetación. Bastantes de ellos se  alimentaban en un prado junto a pardillos, jilgueros y dos inesperados pinzones reales.
Escribano palustre
El sol ya estaba casi desaparecido cuando, a lo lejos, lechuzas campestres levantaban el vuelo de los campos de cereales. De repente, de la nada aparecieron cientos de grullas (antes, en el bar nos explicaron que solían venir a la laguna a dormir) que en un instante colonizaron la laguna, ya sin luz. 
Y así, terminamos nuestro día pajarero.
Un saludo, Rapaz Salvaje.

3 comentarios:

  1. Felicitaciones por el encuentro con el Ánsar Careto. No debe ser muy frecuente encontrarse con ellos por estas latitudes.
    Y felicitar a tu hermano por ver la liebre camuflada entre la hierba seca para no despertar la atención de sus depredadores. La foto es muy bonita. Como también la del Escribano Palustre sobre la cerca.
    Gracias por fotos y los textos que acompañan.
    Y cuidado con las avispas...

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  2. Otro día día de aventura pajarera y este muy especial por celebrar tu cumpleaños.
    La liebre me da pena, allí, quierecita por enfermedad o miedo. Buena vista la de Lucas.
    Las avispas...otro peligro. Menos mal que al final pudiste ver al Ánsar. Besos, Bruno.

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  3. Felicidades Bruno!! Y también por tu estupenda entrada 😍 ..es una gozada leerte pequeño.Oooh pobre liebrecilla.. estaría en modo estatua para no ser vista por alguna rapaz! Y aunque puede pasar algo desapercibido el Escribano a mi me ha gustado mucho verlo ahí posado observando como cae la tarde... ☺️

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