ALBUFERA 2017
En el puente de diciembre fuimos a La Albufera, Valencia, para ver las especies invernantes que se encontraban por allí. La primera mañana fue sorprendente. Bandadas de más de cincuenta pardelas baleares con algunas mediterráneas pasaban por el horizonte. Charranes patinegros y los escasos alcatraces pescan y pasan a una distancia cercana a la orilla. La idea era ir primero al Racó del Olla y por la tarde pasarnos a ver el avetoro de Tancat de la Pipa. Al llegar al Racó aparecieron las primeras rapaces en observar, las águilas calzadas (que invernan en esta parte del Mediterráneo). Aparcamos el coche y nos dirijimos a pedir el permiso para ir a la zona de reserva (antes de las 10:00). Las primeras aves en aparecer fueron las cigüeñuelas.
Cigüeñuelas
Las anátidas invernantes estaban presentes, los únicos en faltar eran los ánades rabudos, que estaban concentrados en Cullera, 512 para ser exactos. Las cercetas se encontraban por doquier. La lámina del agua estaba repleta de ellas.
Cerceta común
Las limícolas que había eran los abundantes combatientes y las agujas colinegras. Un grupo enorme de todos ellos se alimentaban sobre el agua. Algún chorlitejo grande aparecía de las orillas. Ahora las cigüeñuelas eran más de 13 jejeje...
Combatientes
Agujas colinegras
Cigüeñuelas
Hubo un rato muy tranquilo, pero rápidamente se animó con la reina del invierno, el águila calzada. Una pareja se acercó a su posadero. Estaban muy cerca.
Águilas calzadas
Los gavilanes, más escasos y pequeños, también volaban por los alrededores. Algunos moritos espantaban a todas las limícolas haciéndolas pensar que eran rapaces.
Gavilán
Por la tarde decidimos ir al Tancat de la Pipa, en busca de avetoro. Pero no se presentó aquel día. Los único fueron dos espátulas y un aguiluchos laguneros.
Y así terminamos nuestro día pajarero, un saludoRapaz Salvaje.
Hacía tiempo que esperaba otra nueva entrada en el blog y hoy por fin he podido verla. Gracias Rapaz.
ResponderEliminarMe encantan todas las fotos, particularmente esa primera donde se ven las cigüeñelas posadas sobre lo que parecen haces de luz. Y la solitaria cerceta con su onda de agua alrededor.
Y los combatientes, con ese color del agua tan especial. Y las otras cigüeñelas reflejadas en el espejo del agua. Y las agujas colinegras, y las águilas calzadas, y el gavilán…
Y sobre todo, los textos.
Gracias otra vez, Rapaz.
El Gavilán Viejo.
Gracias Gavilán, siempre es genial recibir comentarios como el tuyo. Un abrazo
ResponderEliminarEstupenda crónica, pequeño rapaz, y qué afortunada soy por formar parte de ella. Vaya momento más especial cuando aparecieron aquellas reinas del invierno. Precioso apelativo.
ResponderEliminarUn beso, mi rapaz salvaje.