PAJAREANDO EN SANTILLANA 1.
En las charcas del principio se encontraban unas garzas reales tomando tranquilamente el sol.
Detrás de ella, un grupo de tarros canelos y cuatro gansos del Nilo se alimentan en la hierba.
PAJAREANDO EN SANTILLANA 2.
Nada más llegar por el acceso del camping, en las primeras charcas, una pequeña cerceta apareció fugazmente ante el visor de mi cámara. Esta pequeña sorpresa sólo duró unos segundos en el agua, porque ni me dio tiempo a fotografiarla. Varias garzas reales me observan mientras yo examino las orillas del embalse y su lámina de agua. En ella, encuentro un buen bando de 8 patos cuchara y, en la orilla, tarros canelos y gansos del Nilo. Me fui acercando hasta que llegué al punto en el que ya debía pararme para no molestar a las aves. En el cielo, veo una pequeña rapaz huyendo de una bisbita. Cogí la cámara y le saqué una foto para identificarla, aunque ya por su silueta y vuelo me hacía una idea de lo que era: un gavilán.
Este, como un rayo, pasa entre una pareja de milanos reales que también pude inmortalizar.
Me senté en una piedra a esperar. En menos tiempo del que yo me esperaba apareció esta bisbita común, que se posó en otra piedra acompañándome un rato. Pasó un buen rato y no apareció nada salvo los tarros y el ganso del Nilo.
Me acerqué a una desembocadura de un arroyo que hay allí para intentar fotografiar al martín pescador, cosa que no conseguí hacer. Tuve la oportunidad de observarle un par de veces. Aunque una cosa no quita la otra. Entre las ramas descansaban y revoloteaban mosquiteros comunes.
Esta especie es invernante, como la bisbita, y es un placer tenerla de vuelta en el embalse.
Además de ir al embalse, también he estado pajareando por la sierra y al obtener todas estas observaciones en una tarde me quedé muy satisfecho. Estuvimos en una colina cerca del Mirador de los Robledos. En el bosque nos sorprendieron 7 u 8 zorzales charlos, especie que cría en la sierra y que en invierno es reforzada por otros zorzales que vienen de Europa. Ya arriba, en la colina, pudimos disfrutar de casi 10 buitres negros, 1 pito real, unos cuantos zorzales charlos, un águila imperial ibérica y ya abajo, llegando al coche, este precioso gavilán macho.
Un saludo, Rapaz Salvaje.
Qué tal, pequeño!
ResponderEliminarBuen resumen de este puente festivo y estupendo colofón de entrada.
Qué momento nos regaló aquel gavilán posando así. Parecía estar buscando protagonismo para salir en tu blog. Y cómo ignorarle, imposible...
Un besito.
Tanto tiempo esperando una nueva entrada en el blog, que esta, hasta hoy, se me había pasado.
ResponderEliminarUn placer leerte y ver tus estupendas fotos. Y gracias por el esfuerzo que supone para ti, entre tus quehaceres diarios, deleitarnos con tus textos y con tus fotos.
Gracias.
El Gavilán Viejo.