EN BUSCA DE ALIMOCHES POR MONTEJO DE LA VEGA

EN BUSCA DEL ALIMOCHE

El pasado 9 de julio fuimos a Montejo de la Vega (Segovia, limitando con Burgos) en busca de alimoches (Neophron Percnopterus). Montejo de la Vega tiene una de las mayores colonias de buitre leonado españolas, con más de 400 parejas reproductoras. Bueno, pues nada más llegar anduvimos un poco hasta la primera sombra. Colocamos el trípode y empezamos a registrar la pared. Todo buitre leonado. Quizás sera difícil verlos...

 Buitre leonado

Si os fijáis, debajo del ala del buitre que está aterrizando se ve la cabeza de un pollo. Nosotros seguimos hasta otra sombra que daba a otra pared con decenas de buitres leonados. Yo hice lo mismo, cogí la cámara y empecé a registrar todas las cornisas en busca de alimoches o alguna otra ave rapaz rupícola (como halcón peregrino o águila real). Pero no apareció nada, sólo buitres leonados y un roquero solitario. Bandos de aviones roqueros sobrevolaban a los buitres. A veces, confudía águilas calzadas con alimoches. Subiendo por una ladera nos encontramos con un adulto de águila culebrera.

Águila culebrera

Llegamos hasta nuestro destino, la ermita del Casuar. Nos dirijíamos hacia el lugar donde haríamos el picnic, cuando de repente dos rapaces blancas salieron de la nada. Yo no tenía ni idea de qué eran, pero en el segundo que miré por el visor de la cámara me di cuenta de lo que eran. ¡Alimoches! Yo empecé a tirar fotos. Los alimoches se dieron la vuelta y aparecieron por el otro lado de la cabaña en la que estábamos comiendo. La tarde se animaba cada vez más. Un inmaduro de alimoche apareció planeando a gran altura seguido por una culebrera europea. Cuando terminamos de comer otro alimoche pasó planeando por encima de nosotros.

 Alimoche común

 Alimoche común

 Alimoche común

 Alimoche común

 Alimoche juvenil

 Alimoche común

 Alimoche común

Culebrera europea

Espero que os hayan gustado las fotos de los alimoches. Un ave rapaz oscura y de un tamaño bastante grande pasó volando por delante de nosotros, no sabía lo que era. ¡A lo mejor un águila real (pensé)! Pero en cuanto acerqué la imagen vi claramente que aquella ave rapaz no era un águila, no, era un majestuoso buitre negro. Más escaso que el buitre leonado, es como una oveja negra en un rebaño de ovejas blancas.

Buitre negro

Cuando llegó la hora de marcharnos visitamos por última vez la ermita y nos dimos cuenta de que un buitre leonado estaba posado encima de nosotros y que un corzo corría por el campo de cultivo que teníamos a la derecha. Hicimos la caminata de antes y volvimos al coche. Un buen día de pajareo por Montejo.

Un saludo, Rapaz Salvaje.